La Embrapa, el río Acre, la Adaptación no declarada

1. Adoptar buenas acciones de adaptación al calentamiento global no implica anunciarlas como medidas de adaptación.
2. Los desastres dan oportunidades para acciones que tornen las victimas dotadas de más resiliencia en el futuro
   
   
   El río Acre presentó en fines de febrero y comienzo de marzo una inundación record. O mejor, casi record. Sus aguas subieran más de 17 metros. Solo 2 centímetros menos que en la inundación record histórica, de 1997. El rio Acre tiene gran importancia para muchos brasileños de la Amazonia Oeste. Sirve de frontera entre Brasil y Peru, en seguida sirve de frontera entre Brasil y Bolivia. Después vuelve para el interior de Brasil por más de 800 km hasta llegar al río Purus, que por su turno es un de los mayores afluentes del río Amazonas. La inundación fue una catástrofe para los habitantes de esta cuenca, en el medio Acre.
   
   La unidad de investigación agrícola Embrapa Acre esta utilizando esta oportunidad para intensificar la transferencia de tecnología que propicia más resiliencia y más ganancia a los agricultores y criadores de la región justo en ese momento de reconstrucción.